La paradoja de tolerancia fue descrita por el filósofo austríaco Karl Popper (1902-1994) en 1945. Es una paradoja enmarcada dentro de la teoría de la decisión. La paradoja declara que si una sociedad es ilimitadamente tolerante, su capacidad de ser tolerante finalmente será reducida o destruida por los intolerantes.
Popper concluyó que, aunque parece paradójico, para mantener una sociedad realmente tolerante, la sociedad tiene que ser intolerante con la intolerancia.